lunes, 4 de marzo de 2013

Patchwork a mano y a máquina

La semana pasada estuve en un curso de patchwork impartido por María Peiró de Deshilachado. Me enteré unos días antes vía facebook y aunque pensé que no quedarían plazas, a la dueña de la cafetería donde se impartía se le olvidó publicitarlo y acabé teniendo el lujo de tener clases particulares (estoy muy agradecida de que María de que no las suspendiera).

Ha sido el primer curso que he hecho de craft porque yo soy más de aprender por libro y a mi aire y el precio de muchos cursos que se imparten me parece demasiado elevado especialmente sin saber nada de quién te lo va a dar y cómo va a ser. La experiencia fue muy positiva ya ahora que María se ha embarcado en el proyecto de The Crafty Room junto a otras craft, seguro que acabo yendo a algunos cursos más.
Volviendo a mi historia, decidí apuntarme en parte para sociabilizar y en parte porque no sabía nada de patchwork y me parecía algo muy complicado de entender sin que nadie me dijera cómo empezar. Bueno, sociabilizar, sociabilicé con María y la verdad es que me lo pasé bien con ella. Yo partía de no saber coger la aguja así que doy fe de que paciencia tiene un rato largo. Me gustó la forma que tiene de hacer fácil lo difícil y de simplificar la locura de marketing que hay al rededor del patchwork con la venta de miles de cachibaches.

Preparó una composición sencillita para que diera tiempo en las dos tardes del curso de que viese todas las partes del patchwork, desde la elección de telas hasta el acolchado. Todo lo hice a mano porque tenía interés en adquirir algo de destreza con la aguja (sigo en "necesita mejorar" lo tengo claro) sin embargo ahora que me queda el acolchado me está tentando el hacerlo a máquina.

El sábado compre el prensatelas de doble arrastre que permite pasar capas de tela de manera uniforme (empujando también la tela de arriba, vaya). Lo encontré de caña alta, el único problema era que el porta agujas de mi máquina tiene el tornillo de sujeción demasiado corto como me dijo el dueño de la tienda y él no tenía tornillitos para eso. Bueno, decidí comprarlo de todas maneras dispuesta a hacer un apaño si no encontraba un tornillo que valiese. Tuve suerte porque Pablo lo guarda todo y en seguida lo cambió e incluso le puso un canutillo para que el mecanismo no se deteriorase al darse con el tornillo.
En la imagen se puede ver el tornillo que sujeta la aguja así como el prensatelas colocado de forma correcta.







Imagen de la composición antes de volverla a planchar
 para iniciar  el acolchado




1 comentario:

  1. sabes donde puedo conseguir un tornillo como ese para poder poner el prensatelas de doble arrastre. O también si en algun sitio me lo pudieran hacer. muchas gracias por tu informacion. saludos.

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